domingo, 15 de marzo de 2015

Idioma Francés

Lenguas de Francia






Mapa de las lenguas regionales de Francia.
Las lenguas de Francia comprenden las lenguas habladas por la población que reside en territorio francés, es decir, el territorio de la Francia metropolitana y los territorios políticamente dependientes. Junto con el francés que es oficial en todo el territorio francés, y hablado por la práctica totalidad de la población, existen lenguas regionales autóctonas cuyo ámbito es regional. A estas lenguas debe sumarse la existencia de lenguas alóctonas habladas por grupos de migrantes de otros países, cuya distribución es más irregular tendiendo a ser mayor en las ciudades.
Lenguas de Francia[editar]
Francia continental y Córcega[editar]
Junto con el francés en Francia continental se hablan otras lenguas europeas, dichas lengua se adscriben a tres subfamilias indoeuropeas y una familia no indoeuropea:
       Lenguas indoeuropeas
       Lenguas romances, forman la mayor parte de las lenguas del territorio histórico de Francia continental e incluyen lenguas de dos subgrupos romances:
      lenguas galorromances: que incluyen a las lenguas d'Oïl y a las variedades idioma franco-provenzal.
       Lenguas germánicas, que incluye lenguas de tres subgrupos:
      Bajogermánico: representado por el neerlandés-flamenco en Dunkerque.
      Altogermánico central (alto franconio): reprsentado por el luxemburgués, el moselés y el fráncico renano-lorenés.
      Altogermánico superior: representado por el alsaciano de Alsacia, el alemán suizo de y el walser (valaisan) de Vallorcine.
       Lenguas célticas: con el idioma bretón como único representante. Es importante notar que el bretón no es descendiente directo del antiguo idioma galo, sino que su presencia en el territorio de la actual Francia se debe a una colonización del celta insular procedente de las islas británicas.
       Vascuence, en el País Vasco francés en el extremo suroeste del país, junto a la frontera con España.
Fuera del territorio continental de Francia, se habla corso e italiano en Córcega.
Francia de Ultramar[editar]
Fuera del continente europeo existen numerosos territorios bajo administración francesa en los cuales además del francés oficial se hablan otras lenguas autóctonas:
       Oceanía, en diversos terrotirios de Oceanía bajo administración francesa como Nueva Caledonia, Wallis y Futuna y Polinesia francesa se hablan lenguas austronesias.
       En El Caribe se hablan diversos criollos de base fancesa como el criollo antillano (Guadalupe, Martinica, San Martín, San Bartolomé); el criollo guayanés en Guayana Francesa. También se hablan lenguas indígenas de América en Guyana francesa entre ellos lenguas arawak (arawak-lokono, palikur), lenguas caribes (kari'ña, wayana) y lenguas tupí-guaraníes (wayampi, emerillon), así como diversos criollos de base inglesa como (el saamáka, el ndyuka, el paamákay el aluku). También existe una comunidad importante de hmong njua.
       En el Océano Índico: lenguas bantúes como el shimaore, el shindzwani y el shimwali, dialectos malgaches kibushi y kiantalaotsi, y árabe todos ellos en Mayotte; Criollo de Reunión en Reunión.
Estatus oficial
Ninguna de estas lenguas regionales cuentan con la misma protección y promoción en Francia que por ejemplo algunas de las de España. En el sistema educativo francés las lenguas distintas del francés incluso gozan de menos favor (por ejemplo las escuelas de enseñanza en catalán -escoles bressola- se financian con donaciones provenientes de instituciones y ciudadanos catalanes -españoles o franceses- a título personal).
Algunos franceses estudian o conocen idiomas extranjeros, principalmente las lenguas de sus países vecinos: inglés, castellano, alemán e italiano, en ese orden.
El francés se considera oficialmente el principal vehículo de integración ciudadana en Francia. Los inmigrantes, sin embargo, no son completamente inusuales los sonidos y voces en sus propias lenguas, destacando entre ellas el árabe en sus variantes magrebíes.

En junio de 2008 la Academia francesa se manifestó en contra de la inclusión de las lenguas regionales francesas en la Constitución de este país alegando que es algo que "atenta contra la identidad nacional".[1] [2]

Bandera Francesa

Bandera de Francia










La bandera de Francia (en francés: drapeau tricolore, drapeau bleu-blanc-rouge, drapeau français y, en el lenguaje militar, les couleurs) data de la Revolución francesa y consta de tres franjas verticales de igual tamaño de color azul y rojo en los extremos (los colores del escudo y bandera de París) y blanco en la franja central, el color de la monarquía. El diseño se atribuye al Marqués de Lafayette e inicialmente los colores se encontraban en orden inverso, hasta el 27 de pluvioso del año II (15 de febrero de 1794). Durante la Primera República, fue adoptada como bandera nacional con el diseño actual.
Tras la restauración borbónica, la bandera tricolor fue sustituida por un pabellón totalmente blanco. En 1830 Luis Felipe I ascendió al trono designando la bandera tricolor como bandera nacional, y así ha sido desde entonces.



Historia
Parece que se inspiró en el lenguaje simbólico de la Masonería, de manera que representarían 3 pilares elevados verticalmente en busca de los 3 ideales: Libertad, Igualdad y Fraternidad. Así el Azul evocaría el Cielo despejado que inspira a volar libremente sin fronteras, el blanco que durante el Siglo de las Luces tomó el significado de la Sabiduría al unir los 3 cromatismos primarios, y por último el rojo o sangre de la Gran Familia o Fraternidad humana.
Existe otra interpretación que la asocia hipotéticamente a 3 fases históricas de la dinastía Anjou, que sostenían al azul como el color de la nobleza medieval, el blanco conmemorando el Despotismo Ilustrado de los borbones y el rojo por la sangre derramada en la guillotina de la Revolución.
Banderas históricas
             

Pabellón de Francia
Desde el siglo XII hasta 1364
   

Pabellón de Francia
(1364-1638)
   

Pabellón de Francia
(Reinado de Luis XIV-1791)
   

Bandera utilizada por los monárquicos durante la Revolución
   

Pabellón nacional de Francia
(1790-1794)

Turismo en Francia

El turismo de Francia es uno de los sectores más dinámicos economía nacional y uno de los más exitosos del mundo. Con 82 millones de turistas extranjeros en 2007, Francia es el país más visitado del mundo.    Estos son algunos de los monumentos mas importantes.

Torre Eiffel:La torre Eiffel (tour Eiffel, en francés), inicialmente nombrada torre de 300 metros (tour de 300 mètres), es una estructura de hierro pudelado diseñada por Maurice Koechlin  y  Émile Nouguer y construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición universal  de 1889en París.







Museo del Louvre:El Museo del Louvre  es el museo nacional de Francia consagrado al arte anterior al ipresionismo , tanto bellas artes como arqueología  y artes  decorativas . Es uno de los más importantes del mundo. Está ubicado en , en el antiguo palacio real de  Louvre .





Catedral de Notre Dame :a Catedral de Nuestra Señora (Cathédrale Notre Dame) es una iglesia de culto católico, sede episcopal de París, la capital de Francia.
Se trata de uno de los edificios más señeros y primitivos de cuantos se construyeron en estilo Gótico.


Arco de Triunfo de París
l gran Arco de Triunfo fue el homenaje de Napoleón Bonaparte a su ejército invencible, aunque el Emperador fue destituido y murió sin ver la colosal obra terminada.




El Arco de Triunfo es una de las obras monumentales más espectaculares de Paris, debido en parte a su especial ubicación en la Plaza de l'Etoile (hoy Plaza Charles de Gaulle)

Mont-Saint-Michel es un lugar de peregrinaje y de turismo de rango internacional.
Las distintas etapas de construcción forman un conjunto arquitectónico único que está clasificado desde 1979 como patrimonio mundial de la Unesco. 

El obispo de Avranches, Aubert, habría fundado un santuario en 708 en el Mont-Tombe, después de 3 apariciones sucesivas del arcángel San Miguel. Tras consagrar el santuario en 709, la iglesia no dejo de atraer curiosos y peregrinos del mundo entero. 
El Mont-Saint-Michel tiene la peculiaridad de haber sido edificado sobre un islote rocoso donde podrás descubrir numerosas joyas arquitectónicas: Iglesia pre-románica, iglesia abacial de los siglos Xl y XV, edificios convencionales románicos y góticos. Transformada en cárcel desde la Revolución francesa hasta el Segundo Imperio



Puerto Viejo de Marsella
El Puerto Viejo, llamado Vieux Port en idioma francés y lo Pòrt Vielh (norma clásica) o lou Pouart Vièi (norma mistraliana) en occitano, es un puerto marsellés situado en el origen de la avenida de la Canebière. Sus talleres están clasificados como monumentos históricos.

Plaza Stanislas
La Plaza Stanislas se encuentra ubicada en la ciudad de Nancy, al este de Francia, en la región de la Lorena. Está declarada, junto con las plazas de la Carrière y d'Alliance de la misma ciudad, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1983, y es considerada una de las más bellas plazas del mundo.


La plaza fue un proyecto mayor en el planeamiento urbanístico imaginado por Stanislas Leszczyński, duque de Lorena y anterior rey de Polonia-Lituania, como una forma de unir la antigua ciudad medieval de Nancy y la nueva ciudad construida por Carlos III en el siglo XVII.

Gastronomía Francesa

La gastronomía de Francia está considerada como una de las más importantes del mundo. Está caracterizada por su variedad, fruto de la diversidad regional francesa, tanto cultural como de materias primas, pero también por su refinamiento.[1] [2] Su influencia se deja sentir en casi todas las cocinas del mundo occidental, que han ido incorporando a sus bases conocimientos técnicos de la cocina francesa. Varios chefs franceses tienen una gran reputación internacional, como es el caso de Taillevent, La Varenne, Carême, Escoffier, Ducasse o Bocuse. Está ahora incluida, junto con la gastronomía de México, en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, desde el 16 de noviembre de 2010,[3]








Influencia

Productos regionales del Franco Condado.
Tradicionalmente, cada región posee su propia cocina:
       la cocina del noroeste utiliza la mantequilla, la crème fraîche y la manzana;
       la cocina del suroeste utiliza el aceite, el foie gras, las setas y el armañac;
       la cocina del sureste está caracterizada por influencias italianas y se sirve de la aceituna, las finas hierbas y el tomate;
       la cocina del norte está caracterizada por influencias belgas y se sirve de la patata, de la carne de cerdo, de judías y de la cerveza;
       la cocina del este, caracterizada por influencias alemanas, se sirve del tocino, las salchichas, la cerveza y el sauerkraut.
Además de estas cinco grandes zonas regionales, existen también otras cocinas locales como la cocina del valle de Loira (famosa por sus pescados al vino blanco), la cocina vasca (caracterizada por el abundante uso del tomate y el pimiento de Espelette), la cocina de Rosellón (muy cercana de la cocina catalana) o la cocina del centro con su caza, su pâté de Pâcques, sus patatas (Creuse) o sus vinos y sus pescados de agua dulce (en Brenne).
Hoy día, a causa de los movimientos de personas, estas diferencias regionales tienden a difuminarse, aunque siguen siendo observables, y una persona que viaje por Francia puede observar cambios significativos en la manera de cocinar, en los platos servidos y en los ingredientes utilizados. Por otra parte, la tradicional predilección del consumidor francés por los productos de la tierra (terroir) ha favorecido un fuerte renacimiento de la cocina regional y de sus productos, mientras que el movimiento slow food (también llamado ecogastronomía) gana en adeptos.
Algunas cocinas exóticas como la china y la vietnamita, junto con algunos platos de las ex colonias magrebíes (con el cuscús a la cabeza), también se han ido incorporando al elenco.

Imagen externa
En el extranjero se asocia normalmente la gastronomía francesa con la alta cocina servida en los grandes restaurantes y con elevados precios. Esta cocina, altamente refinada, es heredera directa de las cocinas regionales de Lyon (con sus conocidos bouchons) y de la región de París. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los franceses lógicamente no comen o no preparan esta cocina en su vida diaria. Generalmente los ancianos tienden a consumir platos típicos de su región, mientras que los más jóvenes son propensos a comer especialidades de otras regiones o incluso comida extranjera.
Pero hay otros productos, más cercanos al consumidor de a pie que la llamada haute cuisine, que están universalmente identificados con la gastronomía gala. Es el caso de la baguette, del paté o de los vinos y quesos franceses, que con su amplia variedad y elevada calidad forman el buque insignia de la gastronomía del Hexagone.
Así mismo, determinadas materias primas menos conocidas por los legos en materia culinaria están asociadas irremediablemente con la cocina francesa, al ser elementos clave en la elaboración de numerosísimas recetas. Un ejemplo serían la crème fraiche, el bouquet garni, las hierbas de Provenza o la mantequilla.

Distribución de las comidas

Persona comiedo la típica tartine (pan con mantequilla y mermelada).
Desayuno
El desayuno francés suele seguir las pautas tradicionales de la Europa continental (menos copioso que el de los países anglófonos). Cabe destacar que, en consonancia con la fama de Francia por sus viennoiseries (bollerías de origen vienés) y el consecuente desarrollo de la bollería industrial, el consumo de cruasanes, brioches, magdalenas, napolitanas de chocolate, pan de pasas u otros productos de este tipo —antes reservado a desayunos especiales—, se ha extendido a los desayunos de todos los días. El desayuno típico del francés medio es el pain et confiture, baguettes abiertas por la mitad untadas en mermelada y mantequilla.[20]
Suele acompañarse de bebidas calientes (típicamente café con leche o café solo, pero también chocolate o té) y ocasionalmente precedido de zumos o piezas de fruta.
Almuerzos y cenas
Como en casi cualquier país, la comida que puede encontrarse en los restaurantes será por lo general más copiosa que la que consume la gente de a pie en sus casas. Sin embargo, si se va a uno de estos establecimientos o si se es invitado por un francés a una comida medianamente formal en su domicilio, el orden habitual de los platos (salvando las diferencias regionales que pueden encontrarse) será el siguiente:
       Apéritif. Es habitual dar la bienvenida con alguna bebida alcohólica: vinos dulces como el Oporto, mistelas como el Pineau des Charentes, bebidas alcoholizadas a base de hierbas, o cócteles como el kir (vino blanco y licor de arándano o grosella). Se acompaña de algo de comida (por lo general fría) como canapés, encurtidos, charcutería, frutos secos, aceitunas, etcétera. El concepto es parecido al de las tapas españolas.
       Entrée o hors d'oeuvre. El primer plato suele ser más ligero que en otras gastronomías, más próximo a los antipasti italianos. Son habituales las ensaladas (salades), sopas (soupes) para las cenas, platos de verduras crudas (crudités), charcutería variada, patés, determinadas frutas como el aguacate o el pomelo que se comen de entrante, pasteles o tartas saladas como el pâté Lorrain o la quiche.

       Plat principal o plat de résistance. Aquí es donde se sirve la carne o el pescado en sus distintas preparaciones, aunque también pueden ser a base de arroz, pasta o legumbres.
       Fromage. Entre el plato principal y los postres es costumbre servir una selección de quesos para degustar.[21]
       Dessert. El postre puede ir desde simple fruta o yogur a cualquier tipo de dulce más elaborado.
Lo habitual es concluir la comida con un café solo, y si se desea con una pequeña copa de licor (digestif), como el Armañac, el Coñac, o diversos aguardientes de fruta, para ayudar a bajar la comida.
Aunque en algunas zonas del norte y del este del país la cerveza forme parte de su cultura, lo habitual es que las comidas se acompañen de vino (cuyo color varía según los platos servidos). En la región de Champaña, es tradicional servir champagne durante toda la comida.
Entre semana, el horario habitual para las comidas es entre las doce de mediodía y la una y media de la tarde, mientras que para las cenas los restaurantes abren de 8 a 10 y media de la noche. Si bien estos son los horarios comerciales, las comidas familiares los fines de semana pueden prolongarse de forma considerable.

En el bistró, por Jean Béraud.

Cartel de una brasserie

Personajes Franceses


Juana de Arco (1412-1431)
Se pueden realizar rutas correspondientes a las etapas du su vida: Domremy, Poitiers, Orléans... hasta llegar a su museo en Rouen

Napoleón Bonaparte  (1769-1821)
En la ciudad corsa de Ajaccio, su ciudad natal, un museo está dedicado al Emperador Napoleón, con más de 700 objetos y obras de arte para conocer más de cerca el mito "Napoleón". Louis Philippe  (1773- 1850)
Después de haber sido la residencia de muchos personajes importantes de Francia, el castillo de Eu se convirtió en el siglo XIX en la residencia de verano del Rey Louis-Philippe. Se puede revivir en este lugar toda la vida de la monarquía francesa con objetos, pinturas, muebles que son símbolos de esta época.

Maréchal Foch  (1851-1929)
Fue un Comandante jefe de los ejércitos Aliados durante la Primera Guerra Mundial. La casa de la Familia Foch posee objetos personales y recuerdos del oficial, especialmente de su viaje a Estados Unidos en 1921.

Charles de Gaulle (1890 - 1970)
Este famoso político francés, héroe de la Segunda Guerra Mundial, es originario de la región de Nord-Pas-de-Calais. En Lille se puede visitar su casa que fue convertida en museo, con numerosas fotos y objetos del General francés más conocido.

Marechal Leclerc (1902-1947)
El Memorial Leclerc fue edificado para rendir homenaje a este símbolo de la liberación de Francia en 1945. El Memorial explica su acción y el contexto exterior de la Segunda Guerra Mundial.

CIENTÍFICOS FRANCESES FAMOSOS
Descartes (1596-1650)
Este museo, instalado en su casa natal, evoca la vida y obra de uno de los científicos y filósofos más importantes del siglo XVII. Descartes (Valle del Loira)

Nicéphore Niepce  (1765-1833)
El museo Niepce es uno de los más antiguos sobre la Fotografía y su historia. Dos millones de imágenes, seis mil objetos y cámaras, utensilios y trabajos del inventor de la Fotografía, la primera cámara del mundo, documentos sobre la historia de la Fotografía, desde un punto de vista técnico y artístico están reunidos en este apasionante museo, situado en la ciudad de Niepce, en Borgoña. Chalon sur Saône (Borgoña)-

Jean- François Champollion  (1790-1832)
La ciudad de Figeac decidió en 1986 convertir la casa del científico en un museo sobre la Egiptología y los jeroglíficos de los cuales Champollion fue el primer hombre en descubrir sus secretos.

Louis Braille  (1809-1852)
El pueblo de Coupvray quería rendir homenaje a su ciudadano más famoso, el inventor del código alfabético para las personas invidentes, y transformó su casa natal en un museo único.

Louis Pasteur (1822-1895)
La ciudad natal de Dole en el departamento de Jura compró la casa de su infancia en 1923 para convertirla en museo; se compone de documentos únicos sobre la vida y la obra científica del hombre que descubrió la vacuna contra la rabia. Esta visita se puede completar con la de su taller en la misma ciudad. La ciudad de París también transformó una de sus casas (la última) para hacer de ella un museo, que nos permite adentrarnos en su vida personal y científica, gracias a objetos y apasionantes documentos. Dole (France-Comté)

Clément Ader  (1841-1925)
Su familia vivió en Muret durante dos siglos. Ya de niño, empezó a construir máquinas, hasta que en 1890, dejó la patente para un aparato llamado "avión". Ahora se puede visitar su casa convertida en museo y el parque que lleva su nombre, donde hay muchas informaciones sobre la aviación y su inventor.

Pierre et Marie Curie (1859-1906 y 1867-1934)
El Museo Curie se sitúa en uno de los edificios del Instituto Curie. Este laboratorio está instalado a algunos pasos del cobertizo donde la pareja encontró el polonio y el radio en 1898: fue creado únicamente para Marie Curie con el fin de que la científica pudiese seguir sus proyectos. Ahora es a la vez un lugar de memoria de esta familia excepcional (4 de los Curie obtuvieron prestigiosos galardones científicos) y museo de la Ciencia. París

Los hermanos Louis y Auguste Lumière  (1864-1948 y 1862-1954)

Los creadores de la cámara fotográfica tienen una exposición permanente en el Espacio Simon Lumière (fotos, cámaras, documentos...) en La Ciotat, donde pasaron gran parte de su niñez con sus padres. En esta ciudad se puede hacer también un itinerario "Tras los pasos de los hermanos Lumière", desde el castillo Lumière hasta el Espacio Simon Lumière. La Ciotat -

viernes, 13 de febrero de 2015

Costumbres Francesas


Francia posee gran cantidad de costumbres, muchas de ellas muy antiguas y que han pasado de generación en generación de forma inalterable siendo distintivas de este pueblo, entre ellas podemos destacar:
       Familia: Francia es un país donde los lazos familiares continúan siendo muy fuertes pero con algunos cambios que ha traído la vida moderna como el hecho de familias más pequeñas, cuyos hijos dejan el hogar paterno ni bien terminan la escuela.
       Comidas: Para los franceses la cocina es un verdadero arte y su gastronomía es reconocida a nivel mundial. Su extensa tradición culinaria se remonta a la edad media naciendo en esa época los primeros libros de cocina.
En cuanto al almuerzo, hoy se distingue por ser una comida ligera y en París es costumbre tomarlo a las 13 horas.
Los franceses gustan de comer fuera de casa con frecuencia y la mayoría de los restaurantes tienen un menú con un valor fijo. Siendo costumbre el elegir este tipo de menú a menos que se trate de algún festejo especial.
       El saludo: Suele ser siempre con un apretón de manos firme y entre amigos y familiares es común besarse en la mejilla. Y el saludo se acompaña siempre con el nombre de la persona y en caso de no ser conocida la persona se utiliza el señor o señora y también su título profesional.
       El café: Las cafeterías suelen ser el centro de la vida social que se reserva para los fines de semana.
       Las visitas: Los franceses gustan de guardar las formalidades y por ello antes de ir de visita a la casa de otra persona se lo anuncia previamente. Al anfitrión es costumbre obsequiarle una botella de vino y es muy importante felicitarlo por la comida, siendo ésta un motivo de orgullo.
       Deportes: Los más populares son el fútbol y el rugby, como también la carrera ciclista muy famosa denominada el Tour de France.

       El idioma: Es costumbre para los franceses no responder cuando se les habla en otro idioma ya que aprecian más cuando un visitante trata de hablar su idioma a pesar que no lo haga correctamente.

Filosofía Francesa

Francois-Boucher (1703-1770)
"El Almuerzo" (1739)
….La cuna de la Ilustración se situó en Francia y es allí donde tendrá la mayor importancia. 
La Ilustración francesa tiene un gran contenido político. Su filosofía política está basada en el Derecho Natural o derecho que tienen todos los hombres a la vida, la libertad y la propiedad. La  misión del Estado será defender los derechos del hombre, garantizar su libertad, su seguridad y su propiedad; por tanto el Estado  debe ser representativo y liberal. Los políticos ilustrados se oponen al absolutismo monárquico y quieren para Francia un régimen que esté basado en la igualdad y en la libertad.
Los principales teóricos  políticos de la Ilustración francesa son:




Rousseau   .
MONTESQUIEU
Se llamaba Carlos de Secondat, barón de Montesquieu, y era por lo tanto monárquico, pero monárquico enamorado del parlamentarismo inglés.
Fue presidente del parlamento de Burdeos, satirizó las viejas ideas y los defectos sociales y políticos de Francia en su obra “Cartas persas” (1721), cuya resonancia fue extraordinaria.  También tuvo gran difusión “Consideraciones sobre la grandeza y la decadencia de los romanos” (1734). Pero la  obra triunfal y que abrió profunda brecha en las concepciones políticas dominantes en Francia, fue “El Espíritu de las Leyes” (1748), hasta el punto que se toma esta obra y fecha  como punto de arranque de la victoria intelectual de la Ilustración y cifra representativa de una generación histórica. En su célebre obra preconizó una nueva estructura del Estado, basada en un equilibrio de poderes.




Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu (1689-1785), el primer gran "philosophe" de la Ilustración


En ella defiende, que, conservando el rey  el  poder ejecutivo, el legislativo recaería en una asamblea representativa del país (como el parlamento inglés),  y el judicial, detentado por magistrados o parlamentos (en Francia, tribunales), absolutamente independientes en sus sentencias, del rey y del Parlamento. Así pues, es partidario de que el Estado quedara dividido y es el difusor de las ideas parlamentarias inglesas y la fuente donde bebieron las promociones revolucionarias. 
La división de poderes que éste preconizaba, pugnaba totalmente con la organización de la monarquía absoluta francesa. Su obra fue completada  desde otro punto de vista, por  Voltaire. Ambos fueron los ídolos de la generación que consolidó y desarrolló el triunfo del pensamiento ilustrado en Francia.

VOLTAIRE
Escritor brillante y superficial, entregado a la vida y al placer, cautivo de la misma facilidad de su pluma, que esgrimió como campeón de la tolerancia y la libertad espiritual. Fue a partir de su obra “ “Le siécle de Louis XIV” (1751), cuando se convirtió en  adalid de la lucha general contra toda autoridad. Muy influenciado por del movimiento filosófico inglés, en particular de Locke y los deistas, Voltaire popularizó sus principios fundamentales  valiéndose de una pluma terriblemente mordaz, cáustica y agresiva. Su lucha se desarrolló en  dos planos distintos: uno público y otro, secreto.




Francois-Marie Arouet conocido como Voltaire (1694-1778)
En el primero, además de la obra ya mencionada, figuran “Essai sur les moeurs et l’esprit des nations (1756), un trabajo hecho a la medida de la burguesía  de que procedía, una filosofía laica de la Historia, y el “Dictionnaire philosophique”, de un lado el proceso claro de los abusos que perdieron al Antiguo Régimen y, de otro,  la  explicación exhaustiva del argumento del predominio absoluto de la razón sobre cualquier pasión o entusiasmo personal. En el segundo plano se sitúan unos dos centenares de folletos, opúsculos y hojas volantes. 
En este último aspecto, amparándose en el anonimato, la obra de Voltaire, fue implacablemente destructora de los grandes principios sociales de la época, sobre todo de la religión cristiana. Enemigo de la Iglesia, fue coreado por cuantos enciclopedistas se habían dejado ganar por las corrientes deístas o naturalistas procedentes de Inglaterra. Cada día más radical en sus violentas campañas y cada día más leído por un público que gustaba de su fácil prosa.

ROUSSEAU
Es el primer pensador auténticamente democrático de la historia de Europa.
Su primera obra, publicada en 1749, causó enorme impresión, pues en ella se atacaba una de las tesis fundamentales  que defendían los ilustrados; los filósofos de la ilustración pensaban que los importantes adelantos científicos y técnicos que se estaban verificando en aquella época, no sólo mejoraban al hombre materialmente, sino también moralmente; es decir,  que a medida que se progresaba en la ciencia y en la técnica, el hombre se iba haciendo cada vez más bueno.. Frente a esto, Rouseau señalaba que a civilización, en lugar de mejorar al hombre, lo que hacía era corromperlo, porque la sociedad estaba estructurada de forma injusta; por tanto, si se quería mejorar al hombre, antes había que mejorar a la sociedad.
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). Retrato de M. Quentin de La Tour
La obra más importante de este autor es “El Contrato Social” (1762). En ésta, el autor dice que los hombres al aparecer sobre la tierra, se hallan en lo que se llama “Estado de Naturaleza”, que se caracteriza porque todavía no existe ningún gobierno, no hay leyes, no hay autoridad y no se ha formado aún ningún tipo de organización social o política; se trata por tanto de un estado de absoluta libertad, donde cada hombre hace lo que quiere y no tiene que dar a nadie cuenta de sus actos.
Pero llega el momento en que los hombres se dan cuenta que para defender mejor su vida, su libertad y su propiedad deben agruparse y elegir a alguien para que los gobierne. Así  aparece el Estado. 
El Estado nace, por tanto, de un acuerdo libre entre los hombres que se han unido para designar al gobernante. Como el gobernante ha sido elegido por el pueblo, en cualquier momento, cuando el pueblo quiera,  puede cambiarlo por otro. Al mismo tiempo, la misión de los gobernantes es cumplir siempre la voluntad popular.
La voluntad popular es la voluntad de la mayoría, y esta se averigua a través de elecciones, en las que votan todos los ciudadanos.